La próxima vida de Agustín

Augustine entró en la otra vida el 28 de agosto de 430. El más autorizado intérprete moderno de la vida de Agustín cita y hace la escena del lecho de muerte así: "En medio de estos males, fue consolado por el dicho de cierto sabio: "No es un gran hombre que piense que es algo grande que los palos y las piedras caigan, y que los hombres, que deben morir, mueran."

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La próxima vida de Agustín

"El 'cierto sabio', por supuesto, no es otro que Plotino. Agustín, el obispo católico, se retirará a su lecho de muerte con estas palabras de un orgulloso sabio pagano."
Esas son las últimas palabras del penúltimo capítulo de la biografía magistral de Peter Brown.1 Este libro, que ya tiene casi treinta años, ha ejercido un enorme dominio sobre el campo de los estudios agustinianos anglófonos, incluso en una época en la que esos estudios han explotado y florecido como nunca antes. Cuando un lector anglófono comienza a leer a Agustín, el primer texto leído es todavía probable que sean las Confesiones, y yo supondría que el tercero es la Ciudad de Dios o alguna porción de ella, pero en un grado extraordinario, la biografía de Brown es generalmente la segunda y a veces la primera. Ciertamente para aquellos lectores curiosos que vienen de disciplinas adyacentes para aprender lo que puedan de Agustín para sus propios propósitos, el libro es ineludible.

Nuestro Agustín es de Brown

Había una buena razón para este ascenso a la eminencia. En muchos aspectos importantes fue la primera biografía moderna de Agustín, y sigue siendo la única. Es decir, fue el primer relato narrativo que fue completamente post-hagiográfico y completamente post-freudiano y que se propuso construir una narración de la vida de un hombre, no de un obispo. Los primeros años de vida de Agustín habían atraído la atención biográfica, pero Agustín pasó la edad de 45 años y la escritura de las Confesiones ofrece tantos desafíos al aspirante a biógrafo que en su mayor parte lo dejaron solo. Brown aceptó y dominó el desafío de mantener el enfoque narrativo en todo momento. Su éxito radicó en una carismática unión de erudición e interpretación. Ahora es difícil recuperar la sorpresa con la que este libro fue recibido, ya que desde entonces hemos llegado a reconocer el estilo del maestro, incluso a seguir la eflorescencia de sus adjetivos con una precisión culpable.